Los profesionales del balón estaban entregados en cuerpo y alma, sin embargo el árbitro, la verdad, se desbocó por completo. Con la balanza en equilibrio consumó una seguidilla de desatinos que generaron un clamor de indignación. ¡Auténtico esperpento!Las más esperpénticas meteduras de pata arbitralesEn el universo del deporte rey, dond